No es plato de buen agrado criticar un meme al que, en el fondo, le tengo simpatía. Sin embargo, además del fondo existen las formas, y me parece que el meme sacado de Facebook al que le voy a sacar punta adolece de ellas. Échenle un ojo.

Como decía, en el fondo comprendo lo que quiere decir su autor y me adhiero: necesitamos reforestar el mundo. Pero ahí acaba todo. Ya no puedo sentirme en la onda del resto. Qué malaje de meme.

Eso de si los árboles dieran wifi todo el mundo plantaría uno no hay por donde agarrarlo. Primero porque los árboles requieren tierra para ser plantados y la tierra suele pertenecer a alguien. Por lo que lo más probable es que si plantas un árbol en cualquier lado, vaya el dueño del terruño o el encargado de su cuidado y lo arranque, porque lo considere un yerbajo o porque decida que quién eres tú para plantar un árbol en sus terrenos. Así que, primeramente, no es una decisión personal, a no ser que seas dueño de un terreno.

Es por ello que el lema debiera cambiar a Si los árboles dieran WIFI todos los dueños de terrenos plantarían muchos. Aunque, bien pensado, ¿para qué queremos bosques con conexión masiva a Internet? Las ciudades ya tienen WiFi por todos los lados así que no necesitaríamos plantar más árboles con 5G para trasplantarlos a las ciudades. Y si vas a dar una vuelta al bosque es precisamente buscando desconexión. Siempre habrá enfurruñados que van al bosque muy a su pesar y se quejan de la falta de Internet, pero tontos y adolescentes los ha habido y habrá, no sé si siempre, pero sí al menos unos años más.

Y para añadir más sal a la sopa hay que entrar también en el concepto de Si los árboles dieran WIFI… La idea es, además de falaz, puramente negativa. Quiere producir un efecto bajón en el lector y hacerle sentir mal porque, según el autor, ese mismo lector o la gente a la que hace referencia, aprecian más la conexión a Internet que el oxígeno que respiran. No conozco a nadie así. Debo mezclarme con gente muy rara. Hay gente que no valora los árboles o las plantas en su justa medida, pero cualquiera con dos dedos de frente que no juegue al cinismo o a la frivolidad es capaz de comprender cuan esenciales son. Incluso a pesar del maltrato que los prepotentes vegetarianos dan a las plantas, estos son capaces de reconocer sus bondades.

Pero no. El meme, a pesar de que el autor inexplicablemente niegue que sea un meme y como buen cafre dé por descontado que lo vamos a ignorar, nos echa en cara ser unos idiotas con una selección de valores de dudosa moralidad y deja en nuestros hombros la responsabilidad de algo que está más allá del control de mindundis como usted y como yo.

La clase política es la que tiene en sus manos fomentar la reforestación como tuvo en su momento el poder de evitar la deforestación. La influencia que usted y yo podemos tener en dichas decisiones no es manca, pero tampoco es la más determinante. Así que no nos angustiemos y hagamos cosas que estén en nuestras manos como no irnos a vivir a urbanizaciones situadas en terrenos rurales, cuidemos los árboles que ya tenemos plantados y si tenemos la opción de plantar árboles, pues plantemos. Y sobre todo dejemos de plantar memes demagógicos.

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Cosas de Viejo
De vocación sus labores, este viejo podría haber hecho algo de provecho si no hubiera sido él mismo. Podría haber sido el peor de los periodistas si no se lo hubiera propuesto. Podría haber sido un gran hombre de ciencia si la inteligencia, el talento, la tenacidad y una mente despierta le hubieran acompañado. Podría haber sido un artista si hubiera gozado de la impostura. Es por eso que es arduo poner notas biográficas de quien apenas ha vivido.

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